miércoles, 15 de diciembre de 2010

The game

Nunca en mi vida había recorrido tantas veces mi habitación, de un lado para otro, dando círculos… todo sin pensar, sencillamente sintiendo… sencillamente deambulando sin destino como un pajarillo en una jaula, un pajarillo que no puede hacer otra cosa que piar y recorrer su jaula como buenamente pueda… o como un tigre en el zoo, andando en círculos, perdido, confuso, herido en su corazón y buscando su salida; una salida que no parece estar a simple vista, pero obstinado, la busca y busca, aunque vuelva a mirar cada resquicio del lugar, siempre lo hace con ese brillo de esperanza en sus ojos… esperanza, ¿Esperanza? Hope, como diría un británico… Realmente… ¿Qué es? Siempre depositamos todas nuestras esperanzas en algo, en alguien, en lo que sea; esperanzas para ser felices, para lograr un propósito, o una fortuna… pero todos jugamos a la cartas con nuestros propios sueños, lo curioso es que es una partida que nunca acabará, es una partida que se repetirá hasta la saciedad que a veces no parecerá un jodido dejá vù cuando tengamos esa misma mano perdedora o ganadora entre nuestros dedos. Quizás cambie el lugar, o la compañía, la música de fondo, los colores, la ropa que llevemos… pequeños detalles en comparación a la sensación de repetición ante esa misma escalera de color, o a esa triste doble pareja de doses y seises…

En el juego, hay gente prudente, otra salvajemente arriesgada, y otra diametralmente opuesta; yo antes era prudente, hacia pequeñas apuestas… “veo esos cinco gramos de sueños y los subo a seis gramos de sueños y dos porciones de alma”. A veces perdía, otras recuperaba e incluso alguna vez gané; pero todo son ya vacios recuerdos, borrosos, grises, con voces quedas… no las recuerdo… ahora estoy sentado, frente a muerte y vida jugando la partida de mi vida, la partida más larga que he tenido nunca y que o gano, o salgo con los pies por delante… he pasado de ser el prudente jugador para convertirme en el temerario sin miedo…
He vislumbrado algo tan jodidamente bello y perfecto, que desde ese mismo instante me he dado cuenta de que no quería ni quiero nada mas en absoluto… tanto muerte como vida me han ofrecido sucedáneos insulsos en diferentes partes de la partida, pero aunque sorprendido por las posibilidades, las he rechazado todas y cada una de aquellas ofertas… tan seguro estoy de que eso es lo que quiero, que no me importa perderlo todo… porque para mí todo lo que tengo, todo lo que me hace ser, no es nada en comparación con aquello que vi…

Eché los hombros hacía atrás, mire las cuencas vacías de muerte, luego la sonrisa eterna de vida… respire un instante, y empuje todo lo que tenía hasta el centro de la mesa… esperanzas, sueños, metas, mi alma entera, mi vida, mi felicidad… todo, todo cuanto tengo.
Asumo el riesgo, lo comprendo y lo enfrento… pero es lo que me pide el instinto, hasta el final, hasta las últimas consecuencias… hasta la última gota de sangre.

Y ahí estoy, jugando, sufriendo los reveses, los envites, las pequeñas luces de esperanzas cuando ese crupier anónimo levanta y reparte las cartas… la tensión se respira en el ambiente, el hielo de mi whiskey hace ya que se fundió, y el puro de muerte se consumió a sí mismo sin recibir una triste calada…

…Pienso ganar.


poker by swangiirl

1 comentario:

  1. No sé jugar al poker, así que me olvido del eufemismo (xD) y simplemente te digo: estoy contigo.

    ResponderEliminar