jueves, 25 de noviembre de 2010

A bad day

Es tarde, todo está oscuro y no soy capaz de dormir una hora seguida… siempre pensando, siempre desvelado… esto parece una noche de vela de armas, una noche sin hoguera en la que intento ver la luna o las estrellas; pero solo llego a ver nubes marrones cubriéndolo todo ante mí.

Había dicho que cambiaria de actitud, y eso hago; pero hoy ha sido uno de esos días, en los que sin comerlo ni beberlo haces balance de tu vida… balance, un balance que solo devuelve antiguos fantasmas y abre esas heridas, que del dolor que despiertan en el sistema nervioso, te parten en dos y te hacen postrarte sobre el suelo con una mano en el pecho mirando el frio suelo… un suelo cubierto de nieve que se vuelve rojiza mientras que la otra mano agarra la nieve con fuerza…

Había ciertas cosas que creía haber superado… Que imbécil. Odio sentir miedo, me pone de muy mal humor, me enerva por completo, me vuelve loco… quiero gritar, quiero huir… pero huir, ¿De qué? ¿De quién? No sé si de mí mismo, de mi sombra… no se dé que.
Esta sensación es agobiante, pero sobre todo lo es más el no hallar la forma de desahogarte… solo se escuchar ya, cada día me cuesta más abrirme, no quiero hablar de mí con nadie porque luego parece que intento dar pena, ir de victima… por eso escribo aquí, una forma de gritar al mundo sin esperar que me devuelva nada…
…sin esperar que me devuelva nada… parte de mi problema está ahí… no espero nada de la vida, es como si estuviera encerrado en una habitación con una pequeña luz en el techo, mientras me limito a ver los días pasar; uno, otro, otro más… y así…

Hoy estoy agobiado y me he desbordado… la última persona con la que hablé, me hubiera gustado que me preguntara “¿Qué tal tu día?”, pero no lo ha hecho y obviamente no es culpa de nadie, por dios, no pretendo decir eso… solo quiero decir que hubiera querido hablar, pero no ha dado lugar a que se dé; y no, no soy de empezar a contar mis pensamientos sin venir a cuento, tiendo a pensar que aburro “al personal”, o que no interesa, o que sencillamente cada uno carga con sus propios problemas como para que yo vaya con los míos… tengo la cabeza un poco caótica en estos momentos.

Bueno, ahora toca aplicarme el cuento, relajarme, respirar y dominarme; ya avise que tendría algún bajón jeje.