Otro día se abrió, otro horizonte se formo y una nueva ilusión nació. Como si de un lienzo se tratara se fue dibujando todo un nuevo camino, con sus batallas y conquistas, con su lagrimas y sonrisas... pero un nuevo camino al fin y al cabo.
Avance por él, con ansía de llegar al final, con ganas de descubrir que me deparaba, sus pruebas y sus trampas, su oscuridad y su luz... y me daba igual que el suelo fuera de cristales rotos y que las plantas fueran alambre de espino... al final creía ver una luz dorada y cálida, dispuesta a abrigarme, dispuesta a curarme las heridas... y seguí andando.
Pero... siempre hay uno, siempre hay un pero. Mitad de camino y todo lo bueno se ha esfumado por completo como quien tira un cubo de agua sobre un cuadro recién pintado y todo se vuelve tortuoso, gris y apagado perdiendo toda forma humanamente comprensible... ya no hay cálida luz al final, solo confusión. El suelo esta infecto y en el ambiente predomina un olor que me es familiar... si, lo he olido otras muchas veces... que ciego estaba, he vuelto a caer en tu trampa.
¿Y ahora? Ahora ando atrapado otra vez, no hay horizonte, no hay camino... todo está seco, marchito... podrido como yo mismo. Tengo el alma ajada, hecha jirones sin forma concreta. Solo quiero arrancarme la piel a tiras entre gritos coléricos, solo quiero ver mi sangre esparcida sobre ese suelo pútrido... pero no tengo ni fuerzas como tampoco me quedan lagrimas que verter... solo esta estúpida sensación de vomitar que siento en unas líneas a las que no les veo mucho sentido ya... no me importa que nadie me lea; solo quiero gritar hasta quedarme mudo y sin aliento.
Bienvenido a blogger, es una pena que algo adverso te ocurra, pero ésta clase de cosas salen adelante por diversos motivos, y la pena y la angustia son uno de tantos.
ResponderEliminarSé fuerte, siempre te levantas, te conozco y aunque muchas veces no nos queda otra que levantarnos solos porque todo el mundo da por sentado que "somos fuertes" y pasan de ayudar, nunca se cansa uno de hacerlo.
La vida es una batalla perdida, repleta de pequeñas victorias... Y el amor, un combate de relámpagos.
Grita cuanto quieras. Al final, alguien te oye, pero mientras tanto... La desesperación en si misma es un bálsamo.
Como dice la letra de una de las canciones que mas me han llegado a lo largo de mi historia:
ResponderEliminar"Y me enamoro de mujeres comprometidas,
llenas de abrazos,
llenas de mentiras."
Y nunca conviene caer en ese juego, porque es una partida perdida. La vida da muchas, muchas vueltas y aunque nunca sabes por dónde te va a acabar llevando, siempre tienes el don de la elección antes de echar a andar por un camino del que puedes ver no va a ser bueno.
Sea como sea, tenemos una cita pendiente para beber y maldecir nuestra suerte. Siempre es mejor gritarle al mundo en compañía. Dos voces se escuchan mas que una sola.
Siempre apareceran nuevas luces cálidas, y llegará el día en que tú también lo serás.
ResponderEliminarSiempre podrás contar conmigo.
Plantearse que es la realidad de los dos extremos que pintas es una opción ¿por que lo gris tiene que ser lo cierto? Siempre que hay sombras es porque hay alguna luz, no lo olvides.
ResponderEliminarBesos!
Gracias a todos.
ResponderEliminar